sábado, 13 de enero de 2018

¿Qué determina el color de los ojos?

¿Cuál es el secreto detrás de cada color de ojos?

Marrón, azul, verde... 

Los ojos suelen presentarse en muchas tonalidades, desde el marrón oscuro casi negro al marrón claro, y desde el verde, al avellana y o del gris al azul. Pero, a pesar de las muchas variaciones que percibimos, en realidad solo hay dos pigmentos diferentes en nuestros ojos: el marrón y el rojo.

El área coloreada en la parte frontal del ojo se llama iris. Tiene alrededor de 12 milímetros de diámetro y una abertura en el medio, que se llama pupila. El iris está hecho de tejido conectivo y un músculo delgado que le permite abrirse y cerrarse en respuesta a la luz.

Nuestro color de ojos se compone de diferentes cantidades de pigmento y del tejido conectivo que forma parte del iris.

El pigmento que hace que nuestros ojos se vean oscuros


Las células del iris que producen el pigmento se llaman melanocitos y también son responsables del color de nuestro cabello y de nuestra piel. Los melanocitos pueden producir dos tipos diferentes de pigmentos: eumelanina, que es marrón-negro, y la feomelanina, que es roja.



Así, los ojos oscuros (los color azabache o casi negros) son los que más pigmento tienen (de eumelanina) y, por el contrario, los ojos azul claro tienen la menor cantidad de pigmento. Los ojos de tonalidad azul claro tiene mayor prevalencia en individuos de ascendencia europea.

Sin embargo, no existe pigmento azul en nuestros ojos. ¿Por qué son azules entonces? Debido a las fibras de colágeno blanco en el tejido conectivo en el iris. Estas fibras dispersan la luz y hacen que el iris se vea azul.

Los colores de los ojos que se encuentran entre los extremos de color marrón oscuro y azul claro tienen cantidades variables de pigmento y áreas sin ningún pigmento. Esto conduce a los colores únicos que vemos en forma de verde, avellana y gris.

Pero no es solo el color lo que hace que nuestros ojos sean únicos; la topografía física del iris también juega un papel importante. Cuando examinamos nuestros ojos de cerca, podemos ver varios patrones. El más fácil de detectar es el anillo pigmentado, que es un anillo de color que rodea la pupila.

Las áreas donde las fibras de colágeno son menos densas se ven como depresiones o surcos y se denominan estromas de Fuchs. Las manchas blancas, o los denominados nódulos de Wolfflin, se deben a puntos conflictivos de fibras de colágeno. Y Nevi, por otro lado, son manchas oscuras que se producen como resultado del aumento de la producción de pigmento por parte de un grupo de melanocitos.

Entonces, ¿qué regula esta increíble variedad de colores y patrones en nuestros ojos?

Los genes y los ojos

Durante muchos años, los genetistas creyeron que un solo gen era responsable de decidir el color de ojos de un individuo, con ojos marrones dominando a ojos azules. Sin embargo, dos padres con ojos marrones pueden tener hijos de ojos azules.

Si bien el color de los ojos es un rasgo heredado, hoy sabemos que es mucho más complejo: varios genes contribuyen al espectro de colores que vemos en la población.

En lo que respecta al color de los ojos, el número total de genes responsables actualmente se sitúa en 11. Un grupo de investigadores, dirigido por Manfred Kayser, profesor de biología molecular forense en el Erasmus University Medical Center Rotterdam en los Países Bajos, analizó recientemente variantes en estos genes en más de 3.000 personas de siete países europeos.

La eumelanina es negra-marrón y la feomelanina es roja
Al comparar estos perfiles genéticos con un nuevo método para evaluar el color de los ojos en las fotografías, los científicos pudieron predecir con fiabilidad el color de los ojos en la mayoría de los casos. Sin embargo, creen que "futuros estudios de asociación del genoma probablemente entcuentren nuevos genes de pigmentación y nuevas variantes de ADN predictivo de pigmentación".

Así las cosas, la genética del patrón ocular está aún en sus inicios, con algunos de los varios miles de genes implicados en el desarrollo del iris bajo investigación.

Mientras continúa la búsqueda de todos los jugadores genéticos que participan en el color y el patrón de los ojos, podemos seguir maravillando por el hecho de que herramientas tan sencillas sean capaces de producir una variedad tan amplia y espectacular de colores de ojos individuales en nuestra población.

Referencia: Novel quantitative pigmentation phenotyping enhances genetic association, epistasis, and prediction of human eye colour. Scientific Reports 2017

Copia de Muy Interesante Por: Sarah Romero



domingo, 24 de diciembre de 2017

¿Cómo saber si necesito Lentes?

Es una necesidad que te cuides los ojos y eso podría significar que tengas que utilizar lentes. Los problemas de visión más frecuentes son la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia. Muchas personas los sufren, pero aplazan su visita al optometrista o nunca van. Si te das cuenta de que tu visión parece estar deteriorándose, debes programar una cita lo más pronto posible. Así como la disminución de la visión, hay varios otros indicios que te indicarán que tal vez tengas que usar lentes.


Método 1 Evalúa tu visión de lejos y de cerca

1 Averigua si tienes la visión de cerca borrosa. 


Este es un indicio de la hipermetropía. Si te es difícil enfocar algún objeto que está cerca de tus ojos, es posible que tengas este problema. Sin embargo, no hay una distancia única a la que el objeto se vuelva borroso que signifique que la tienes.
  • El grado de la hipermetropía afectará tu capacidad para enfocar objetos cercanos, así que mientras más lejos tengas que estar para enfocar algo, más pronunciada será tu condición.
  • Algunos indicadores comunes son sentarte más lejos de tu computadora o sostener los libros con el brazo extendido.

2 Determina si tienes dificultad para leer. 


Si estás acostumbrado a hacer mucho trabajo de cerca, como dibujar, coser, escribir o usar la computadora, y se te está haciendo más difícil enfocarte en estas tareas, esto también podría ser un síntoma de la presbicia. Es frecuente desarrollar problemas de visión asociados al enfoque de cerca conforme vamos avanzando en edad.
  • Para verificar si presentas este problema, sencillamente sostén un libro frente a ti y léelo normalmente. Si lo tienes a más de 25 a 30 cm (10 a 12 pulgadas) de distancia, es posible que tengas presbicia.
  • Si te das cuenta de que alejas el libro cada vez más de tu ojos para enfocar las palabras, se podría tratar de una presbicia.
  • A menudo los lentes de lectura te ayudarán con este problema.
  • La presbicia normalmente se desarrolla durante los 40 a 65 años.


3 Piensa si ves los objetos distantes borrosos. 



Si te das cuenta de que los objetos que están lejos se ven cada vez más borrosos, pero los cercanos se ven claramente, es posible que tengas miopía. Este problema por lo general empieza a aparecer en la pubertad, pero también puede darse en cualquier etapa de la vida. Como en el caso de la hipermetropía, este problema se mide en grados. No obstante, si puedes leer bien el periódico pero se te hace difícil distinguir las letras de la pizarra desde atrás de la clase o te das cuenta de que cada vez te sientas más cerca del televisor, es posible que tengas miopía.

Se tiene pruebas de que los niños que pasan más tiempo realizando tareas de cerca, como la lectura, tienen mayores probabilidades de desarrollar una miopía.

Sin embargo, los factores externos son menos significativos que los genéticos.


4 Pregúntate si tienes dificultad para ver objetos tanto de cerca como de lejos.



En lugar de tener dificultad para verlos, es posible que se te haga complicado enfocar cualquiera de los dos. Si este es tu caso, es muy probable que tengas astigmatismo.


Método 2 Sé consciente de la borrosidad, el entrecerrado, los dolores y las molestias

1 Averigua si tienes visión borrosa. 



Si tienes episodios en los que presentas visión borrosa, no debes tomar esta situación a la ligera, pues podría ser un indicio de un problema de salud mayor, así que debes programar una cita con el médico de inmediato. Si la visión borrosa sucede con poca frecuencia o solo se presenta en un ojo, programa una cita con Opti-Tech.

Una visión borrosa implica que no distingas los objetos con precisión ni con detalles al mirarlos.
Reflexiona si esto te sucede solo con los objetos que ves de cerca, de lejos o ambos.


2 Determina si tienes que entrecerrar los ojos para ver con mayor claridad. 



Si te das cuenta de que pasas mucho tiempo entrecerrando o encogiendo los ojos para enfocar algo y poder verlo con claridad, este podría ser un síntoma de que tienes un problema ocular. Trata de ser consciente de la frecuencia en que entrecierras los ojos de manera involuntaria y ven a Opti-Tech para que te hagamos un diagnóstico.


3 Piensa si ves doble. 



La visión doble puede deberse a una gran variedad de factores, desde los músculos hasta los nervios, pero podría indicar que tienes un problema de ojos que es posible corregir con lentes. Sin importar cuál sea la causa, la visión doble debe tomarse en serio y debes ponerte rápidamente en contacto con un médico.


4 Reflexiona si sientes dolores de cabeza o cansancio ocular.



Si tienes los ojos cansados o sientes dolores de cabeza con regularidad, es posible que tengas un problema ocular. El cansancio ocular o un dolor de cabeza después de realizar trabajos de cerca o de leer pueden indicar la presencia de presbicia o hipermetropía.

Solo un optometrista podrá examinar de manera apropiada esta situación, así que debes programar una cita con él para que te haga un examen. En Opti-Tech podremos prescribirte los lentes adecuados para tu problema.


Método 3 Entiende que la manera en que reaccionas frente a la luz podría indicar que tienes problemas de visión.

1 Fíjate si tienes problemas para ver en la oscuridad.



Si te das cuenta de que tienes una dificultad especial para ver en la noche, este podría ser un indicio de que tienes un problema ocular. Una visión nocturna deficiente también puede ser un síntoma de las cataratas, así que si notas que esta ha cambiado significativamente, debes acudir con un Optometrista.

Es posible que te des cuenta de que empiezas a tener dificultades para manejar de noche o no puedes ver objetos en la oscuridad que otras personas sí pueden distinguir.

Otras señales pueden ser tener dificultad para ver las estrellas en la noche o no querer ir a habitaciones oscuras, como el cine.


2 Piensa si tienes dificultad para adaptarte cuando pasas de entornos oscuros a iluminados.



El tiempo que nos toma adaptarnos al cambio entre un entorno iluminado y uno oscuro por lo general aumenta con la edad. Pero si te das cuenta de que adaptarte se te está haciendo significativamente más difícil, esta podría ser una señal de que tienes un problema ocular que requiera lentes normales o de contacto para corregirse.


3 Fíjate si ves halos alrededor de las luces o no.



Si ves círculos brillantes que parecen estar rodeando a las fuentes de luz, como una bombilla, es posible que tengas un problema ocular. Los halos son un síntoma frecuente de las cataratas, pero también podrían ser una señal de alguno de los cuatro problemas principales de la visión. Debes programar una cita con Opti-Tech para que te diagnostiquemos.


4 Determina si ha aumentado tu sensibilidad a la luz.



Si experimentas un incremento evidente en tu sensibilidad a la luz, debes programar una cita con nuestros optometristas. Esta situación podría indicar una serie de problemas de visión, así que tendrá que verte un experto para que te dé un diagnóstico completo. Si el cambio es repentino y drástico, no dudes en reservar una cita.

Si notas que la luz lastima tus ojos o que tienes que entrecerrarlos o encogerlos cuando estás bajo una luz brillante, entonces es posible que tu sensibilidad haya aumentado.


Método 4  Hazte una prueba de visión en casa

1 Utiliza pruebas para imprimir. 



Si presentas los síntomas que se mencionaron anteriormente, no pierdas tiempo y programa una cita con Opti-Tech para que te hagamos una prueba. Sin embargo, también puedes hacerte exámenes básicos en casa para medir tu visión. Imprime en una hoja la prueba clásica que tiene las letras que van haciéndose más pequeñas y que hayas conseguido en Internet.

Después de imprimir la hoja de prueba, cuélgala a la altura de tus ojos en una habitación que esté bien iluminada. Párate a unos 3 m (10 pies) de distancia y fíjate cuántas letras puedes leer.

Sigue de frente hasta la última línea o tan abajo como puedas. Escribe el número de la línea en que pudiste leer la mayoría de las letras. Vuélvelo a hacer pero con un ojo cubierto cada vez. Los resultados cambian con la edad, pero los niños mayores y los adultos podrán leer la mayor parte de la última línea de 20/20.


2 Prueba exámenes en Internet.



Así como las hojas para imprimir, en Internet hay varias pruebas que puedes hacer directamente en tu computadora. Estas tampoco serán perfectas, pero pueden darte un idea básica del estado de tus ojos. Puedes encontrar diferentes pruebas para problemas oculares distintos, como el daltonismo y el astigmatismo.

Las pruebas te harán mirar diferentes imágenes y formas en la pantalla de tu computadora y seguir las instrucciones para examinar tus ojos.

Recuerda que estas son guías no tan precisas y no debes tomarlas como un sustituto de las verdaderas pruebas.


3 Ven a Opti-Tech.



No te olvides que si experimentas estos síntomas tendrás que separar una cita con un especialista de la visión y hacerte una prueba ocular completa. El optometrista te hará muchas pruebas que identificarán el trasfondo de tus problemas oculares y si necesitas lentes, este te hará una prescripción. Es posible que sea un poco intimidante o atemorizante al principio, pero es esencial para el cuidado de tus ojos.

El optometrista podría utilizar varios instrumentos, apuntarte con luces brillantes a los ojos y hacer que te pruebes una serie de lentes diferentes.

Tendrás que leer letras en una hoja de prueba con diferentes lentes frente a tus ojos. Nuestros optometristas son profesionales calificados para realizar una evaluación ocular.


4 Si necesitas lentes, debes saber cuáles son los pasos siguientes.



Después de tu prueba ocular, el profesional te dirá si necesitas usar lentes o no. Si los necesitas, este te dará una prescripción y podrás elegir con nosotros el armazón que quieras. Nuestros optometristas están capacitados para ayudarte a elegir los armazones que mejor te queden.

Una vez que hayas elegido tus monturas (armazón), tendrás que esperar unos cuantos dias para que les pongamos las micas antes de que puedas recogerlas.

Consejos
  • No mientas si puedes ver las letras pues si te indican usar lentes cuando no los necesitas, estos podrían lastimar tus ojos.
  • Si te indican utilizar lentes, asegúrate de saber cómo y cuándo debes utilizarlos. Habla con tu optometrista para obtener mayor información.
  • Imprime o dibuja una tabla optometrista y haz que alguien te diga qué tal lo hiciste después.

Advertencias
  • En el caso de que tengas lentes nuevos, asegúrate de que estos no reflejen el brillo del sol pues podrían lastimar tus ojos.
  • ¡Recuerda que no necesariamente tendrás que utilizar los lentes todo el día! A veces solo serán necesarios los lentes de lectura pero esto es algo que tu optometrista te explicará.
  • También tienes la opción de utilizar lentes de contacto, ¡si tocarte los ojos no te desanima!
Para una consulta con nuestros especialistas llama o envía whatsapp al 044 55 1506-1598
o escribenos a proopticos@gmail.com  con gusto te atenderemos.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Examen Visual


El examen de la vista es un examen de los ojos que mide la prescripción de una persona para lentes convencionales o de contacto.

Forma en que se realiza el examen

Este examen lo realiza un optometrista, usted se sienta en una silla equipada con un aparato especial (llamado foróptero o refractor). Usted mira a través de este y se enfoca en una tabla optométrica ubicada a una distancia de 6 metros (20 pies). El dispositivo contiene lentes con diferente graduación que se pueden ir cambiando y colocando ante su vista. El examen se lleva a cabo en un ojo a la vez.

El optometrista que lleva a cabo el examen preguntará si la tabla optométrica aparece más o menos clara cuando se colocan los diferentes lentes.


Preparación para el examen

Si usted usa lentes de contacto, pregúntele al médico si necesita quitárselos antes del examen y durante cuánto tiempo.

Lo que se siente durante el examen

No hay ninguna molestia.

Razones por las que se realiza el examen

Este examen se puede realizar como parte del examen ocular de rutina. Su propósito es determinar si usted tiene un error de refracción (necesita lentes convencionales o de contacto).

Para las personas mayores de 40 años que tienen visión a distancia normal pero dificultad con la visión cercana, un examen de refracción puede determinar la graduación correcta de los lentes para leer.

Resultados normales

Si su visión sin corrección (sin lentes convencionales o de contacto) es normal, entonces el error de refracción es cero (plana) y su visión debe ser 20/20.

Un valor de 20/20 es visión normal. Esto significa que usted es capaz de leer letras de un tamaño de 3/8 de pulgada (1 cm) a una distancia de 20 pies (6 m). También se usa un tamaño de tipo pequeño para determinar la visión cercana normal.



Significado de los resultados anormales

Usted tiene un error de refracción si necesita una combinación de lentes para ver 20/20 (1.0). Los lentes convencionales o de contacto deben brindarle buena visión. Si tiene un error de refracción, le dan una "receta". Esta receta contiene una serie de números que describen los aumentos necesarios en los lentes para hacer que usted vea claramente.

Si su visión final es de menos de 20/20 (1.0), incluso con lentes, entonces probablemente hay otro problema que no es óptico con su ojo.

El nivel de visión que usted logra durante el examen de refracción se denomina agudeza visual con la mejor corrección (BCVA, por sus siglas en inglés).

Los resultados anormales pueden deberse a:


  • Astigmatismo (cornea con curva anormal que causa una visión borrosa)
  • Hiperopía (presbicia)
  • Miopía (visión corta)
  • Presbiopía (incapacidad para enfocar los objetos cercanos que se desarrolla con la edad)

Otras afecciones por las que se puede realizar este examen son:


  • Infecciones y úlceras corneanas
  • Pérdida de visión aguda debido a la degeneración macular
  • Desprendimiento de retina (separación de la membrana sensible a la luz (retina) en la parte posterior del ojo de sus capas de soporte)
  • Oclusión de los vasos retinianos (bloqueo en una pequeña arteria que lleva la sangre a la retina)
  • Retinitis pigmentosa (un trastorno hereditario en la retina)

Riesgos

Este examen no presenta ningún riesgo.

Consideraciones

Usted se debe practicar un examen oftalmológico completo cada 3 a 5 años si no tiene problemas. Si la visión se vuelve borrosa, empeora o si hay otros cambios notorios, programe un examen de inmediato.

Después de los 40 años (o para las personas con antecedentes familiares de glaucoma), los exámenes oftalmológicos deben programarse al menos una vez al año para detectar glaucoma. De la misma manera, cualquier persona con diabetes debe hacerse un examen oftalmológico al menos una vez al año.

Las personas con un error de refracción deben hacerse un examen oftalmológico cada 1 a 2 años o cuando su visión cambie.

Nombres alternativos

Prueba ocular - refracción; Examen de la vista - refracción; Refracción

Elige tu Armazón


Anteojos para cada tipo de cara

Los anteojos son algo imprescindible para muchas de nosotras ya que nos ayudan a ver mejor. Pero además, fueron tomando su lugar protagónico a la hora de armar un look, pasando a ser un accesorio que define nuestro estilo. 



La visita al oftamólogo pudo no haber sido grata, por eso si te recetaron lentes para ver, ten en cuenta lo que voy a contarte a continuación. Mi recomendación es que elijas un par de anteojos que sea acorde a tu tipo de cara. ¿No te decides? ¡Te ayudo!



Define tu tipo de cara

Antes que nada, es fundamental que tengas bien en claro qué tipo de cara tienes. Si todavía no lo sabes, te aconsejo que sea lo primero que  investigues. Esto es muy importante ya que el par incorrecto puede sumarte años o hacerte ver mal. Y si vas a usar anteojos para poder ver, no puedes estar todo el día sabiendo que tienes puesto algo que no te favorece. ¡No va a haber look con el que te sientas cómoda!

¿Ya identificaste de qué forma es tu cara? Sigamos...


Cara cuadrada

La premisa para las mujeres de cara cuadrada es que necesitan suavizar sus rasgos. En este caso, los anteojos de ángulos redondeados son ideales. No es lo mismo que decir "lentes redondos", cuidado. 


¡Los de armazón grueso son la mejor elección! Pero trata de que cubran el ancho de la cara, de lo contrario sólo destacará aún más la rigidez de la misma.



Cara rectangular

Al igual que las de cara cuadrada, quienes tengan un rostro más largo que ancho deberán "disimular" algunos rasgos. Este tipo de rostro se caracteriza por tener una frente alta y ahí está justamente lo que hay que ocultar.

Busca un par que sobresalga un poco del largo del rostro, de marco rectangular ancho y colores oscuros para "llenar espacios". 



Cara redonda 

Esta es la famosa y conocida, "cara de galleta". En este caso, quienes tengan un rostro redondo deberán buscar achicarlo, usando lentes que sobresalgan de la cara. Las gafas de marco rectangular y bordes redondeados, más anchas que altas, son ideales. 

Quedan prohibidos los marcos finos y muy cuadrados.



Cara ovalada

No hay mucho para decir sobre este tipo de caras, sólo que las mujeres con cara ovalada son muy afortunadas, ya que todo les queda bien. 

Así que si tienes cara ovalada, todo depende de ti. Elige el que más se adapte a tu personalidad y a tu gusto. Lo que te recomiendo es que tengas diferentes pares, que puedas combinar con tus looks. 



Cara diamante

Si tienes este tipo de forma de cara, al igual que con las caras cuadradas, hay que armonizar rasgos: los pómulos, la frente y la mandíbula. 

¿Qué es lo mejor? Opta por lentes de marco fino y ovalados. Cuanto más delicado sea el diseño, ¡mucho mejor!



Cara triangular (invertida)

Esta es la forma más extraña y por ende, la más difícil de definir. Sin embargo, como nos gustan los desafíos estuvimos investigando y descubrimos qué es lo mejor para las caras triangulares.

La característica principal de este tipo de caras es que la mandíbula sobresale por sobre la frente, angosta y pequeña. Hay que darle profundidad a la parte superior de la cara, por lo tanto las monturas anchas darán volumen. 

Espero que estos consejos te sean útiles a la hora de elegir un par de lentes. ¿Ya elegiste tu favorito?

Lentes de Sol

Tipos de lentes de sol


Para proteger nuestros ojos de la luz solar perjudicial durante todo el año, existen diferentes tipos de cristales que supondrán una mejora de nuestras gafas de sol y de nuestra calidad de visión mientras las llevamos puestas.

Lentes polarizadas

Cuando los rayos de sol alcanzan una superficie plana y pulida de nuestro entorno son reflejados en muchas ocasiones hacia el ojo, deslumbrándonos e impidiéndonos ver momentáneamente (como charcos de agua, nieve, mar, etc). Las lentes polarizadas filtran la luz molesta de estos reflejos. Se recomienda su uso en deportes acuáticos o durante la conducción con el asfalto mojado.



Lentes espejo

La superficie de esta lente refleja la luz solar, creando un efecto espejo sobre ella. Es ideal para exposiciones prolongadas a una luz solar intensa, ya que la capa espejada de la lente hace que la luz rebote y no incida en nuestros ojos. Es recomendado cuando vamos a la playa en verano o a la nieve en invierno y cuando realizamos deportes extremos como el alpinismo, ski o vela.



Antirreflejante por cara interna

Este tratamiento puede aplicarse a cualquier tipo de lente y atenúa los reflejos laterales no deseados que inciden en los cristales de nuestras gafas, facilitándonos una visión más confortable y evitando deslumbramientos.



Lentes fotocromáticas de sol

La composición de estas lentes tiene unas moléculas fotocromáticas que pueden adaptar su tinte en función de la cantidad de luz solar que reciben en cada momento, proporcionándonos una protección continua del ojo en todas las condiciones de iluminación. Por lo tanto, cuando la intensidad de la luz es mayor, nuestros cristales se oscurecen mientras que si estamos en lugares con menos luz, nuestros cristales volverán a su estado más claro.

Lentes de Contacto


Tipos de Lentes de Contacto
Hay dos tipos principales de lentes de contacto: duros y blandos.

Los lentes duros más comúnmente utilizados hoy en día son los lentes de contacto rígido y permeables al gas (RGP por sus siglas en inglés). Están hechos de plástico y otros materiales como la silicona o fluoropolímeros. Los lentes duros mantienen su forma, sin embargo, permiten un libre flujo de oxígeno entre los lentes y la córnea. Los RGPs pueden ser la mejor opción cuando la córnea tiene el astigmatismo suficiente para cambiar su forma (tiene la forma de un huevo en lugar de una naranja); un lente de contacto blando no proporciona una visión clara. También pueden preferirse cuando una persona tiene alergias o tiende a formar depósitos de proteínas en los lentes de contacto.

Los lentes de contacto blandos son la elección preferida entre la mayoría de usuarios de lentes de contacto. Estos lentes son cómodos y vienen en varias versiones, dependiendo de cómo se quieran usar.

Los lentes de uso diario son los menos costosos, y se remueven cada noche y se reemplazan con una frecuencia individualizada. No se deben utilizarse como lentes de uso prolongado.

Los lentes de uso prolongado se usan durante la noche, pero se remueven por lo menos una vez por semana para limpieza y desinfección a fondo. Éstos son recomendados con menor frecuencia, ya que existe un mayor riesgo de infección de la córnea con cualquier uso nocturno de lentes de contacto.

Los lentes desechables son más costosos, pero son prácticos. Se remueven todas las noches y se sustituyen diaria, semanal o mensualmente. Los lentes desechables son recomendados ocasionalmente para personas con alergias y para quienes tienden a formar depósitos de proteínas en los lentes.

Los lentes de contacto cosméticos o decorativos son lentes de color que cambian la apariencia del color de ojos, y en el caso de lentes circulares también hacen que el iris parezca más grande. Los lentes decorativos están disponibles por medio de receta médica y sólo deben usarse después de un examen de la visión y ser probados en presencia de un profesional de la visión. Los lentes de contacto decorativos vendidos sin prescripción, incluyendo lentes circulares, son ilegales y presentan un grave peligro para su salud ocular, ya que pueden causar lesiones e infecciones en los ojos, y pérdida de la visión.

Los lentes de contacto tóricos blandos pueden corregir el astigmatismo, pero a veces no tan bien como lo hacen los lentes RGP. Por lo general, son más costosos que otros lentes de contacto.

Los lentes de contacto bifocales o multifocales están disponibles en variedades blandas y RPG. Pueden corregir miopía, hipermetropía y astigmatismo en combinación con la presbicia. La limpieza y desinfección dependen del material del lente. Con frecuencia, la calidad visual no es tan buena como con lentes de visión sencilla, sin embargo, la capacidad de corregir una presbicia vale la pena para algunas personas.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Lentes Bifocales


Todo lo que necesitas saber sobre las lentes bifocales

Las lentes bifocales son aquellas que tienen dos graduaciones diferentes para permitir a la persona corregir errores o defectos refractivos en la visión de lejos y de cerca. Eran la mejor solución para las personas con presbicia hasta que aparecieron las lentes progresivas, inventadas hace más de 50 años por Bernard Maitenaz, que por aquel entonces era un joven ingeniero de Essilor. En la actualidad, las lentes bifocales son un producto en declive.

Las lentes bifocales se crearon para compensar dos errores refractivos diferentes, como presbicia y miopía, por ejemplo. Para comprender su funcionamiento, es necesario saber cómo “miran” nuestros ojos:

Cuando tenemos que mirar algo que se encuentra en nuestra visión próxima (a unos 20 cm), las personas enfocamos nuestros ojos hacia abajo.
Cuando tenemos que mirar algo que se encuentra lejos, en el horizonte, enfocamos nuestros ojos hacia el frente o hacia arriba.
Por esta razón, las lentes bifocales tienen en la parte inferior una graduación destinada a corregir la visión próxima y, en la superior, una graduación destinada a corregir la visión de lejos. Existen lentes bifocales que cuentan sólo con corrección en la parte inferior, dejando la superior plana, es decir, sin graduar.

Historia de las lentes bifocales
En sus inicios, la lente bifocal estaba compuesta por dos lentes cortadas a la mitad, encajadas entre sí, e insertas en la montura. Se dice que, a finales del siglo XVIII, Benjamín Franklin popularizó este tipo de lentes, que le permitían no tener que cambiar de gafas dependiendo si quería llevar a cabo una actividad en la que era precisa la vista de cerca o la vista de lejos. En la actualidad, las lentes bifocales conforman una sola pieza que contiene una graduación específica en la parte inferior (vista de cerca) y otra en la superior (vista de lejos).




Lentes monofocales, lentes bifocales y lentes progresivas en la presbicia

La presbicia o vista cansada es un defecto refractivo asociado a la edad, que se debe a la pérdida de flexibilidad del cristalino. El cristalino es una lente del ojo que se encarga de enfocar los rayos de luz sobre la retina. Cuando los ojos necesitan enfocar un objeto que está cerca, el cristalino se abomba y, cuando miran al horizonte o a un objeto lejano, se estira y se relaja. A medida que el cristalino va perdiendo flexibilidad, estos cambios de forma, conocidos como reflejo acomodativo, se vuelven más difíciles haciendo que la persona tenga dificultades para ver con nitidez los objetos situados en el campo de visión de cerca.

Para corregir la presbicia, una persona puede usar lentes monofocales, bifocales o progresivas.

Las lentes monofocales son aquellas que tienen una única graduación en toda su superficie. Con ellas se puede corregir cualquier error refractivo como miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia. Los jóvenes présbitas que nunca antes han usado gafas y no están acostumbrados a ellas, suelen hacerse las primeras gafas con lentes monofocales, ya que sólo las utilizan cuando tienen que llevar a cabo una actividad que exige la visión de cerca (como leer, mirar el móvil o trabajar con el ordenador). Con el tiempo, las gafas se vuelven más necesarias y tener que quitárselas o mirar por encima de ellas para ver con nitidez un objeto situado en la visión de lejos, se vuelve un gesto incómodo. Ha llegado el momento de hacerse unas gafas con lentes progresivas.

Las lentes bifocales cuentan con corrección para visión de cerca y de lejos, pero no para visión intermedia. Es decir, pasan de un campo de visión a otro de forma abrupta, con un “corte” o un “salto”. Como consecuencia de esto,ofrecen una visión poco natural a la que cuesta adaptarse. Las lentes bifocales eran una buena solución para las personas con vista cansada hasta que aparecieron las lentes progresivas.

Las lentes progresivas son una solución ideal para las personas con presbicia. Desde que aparecieron en el mercado en 1959, inventadas por un ingeniero de Essilor llamado Bernard Maitenaz, este producto no ha dejado de crecer y de perfeccionarse. Las lentes progresivas ofrecen una visión muy natural, pasando de visión de cerca de visión de lejos de una manera paulatina, pasando por un campo de visión intermedia.

Problemas de las lentes bifocales

El hecho de ofrecer corrección para la visión de cerca y de lejos pero no para la visión intermedia hace que las lentes bifocales sean un producto que tiene cada vez menos aceptación. A continuación enumeramos los principales problemas de las lentes bifocales:

Es difícil acostumbrarse a ellas y, durante el periodo de adaptación, pueden ocasionar dolores de cabeza, de cuello, de espalda y molestias oculares (picor, lagrimeo, irritación o escozor de ojos) y visión distorsionada.
Incrementan las probabilidades de sufrir accidentes (golpes, caídas, etc.), porque la falta de visión intermedia afecta a la capacidad de juzgar la distancia y la altura de las superficies irregulares o escalones del terreno sobre el que se anda.

Son antiestéticas ya que suele ser fácil percibir desde fuera la media luna situada en la parte inferior de las lentes, en la que se sitúa la graduación de la visión de cerca.
Resultan incómodas para el uso de ordenadores ya que, muchas veces, las pantallas están situadas frente a los usuarios, obligándoles si llevan lentes bifocales a inclinar la cabeza hacia a arriba para poder ver con nitidez la pantalla.

Lentes bifocales, un producto en declive

Las lentes bifocales ofrecen corrección para la visión de cerca y de lejos, pero no de la visión intermedia. Este paso abrupto o salto entre el área de visión de cerca y el área de visión de lejos aumenta las probabilidades de sufrir accidentes, ya que los objetos situados en la visión intermedia no pueden percibirse con nitidez.